martes, marzo 25, 2008

libertad a presos políticos en China. El caso de Yang Chunlin


artículo tomado de

Activista por los derechos de la tierra seriamente torturado en prisión
Comprometido con los derechos humanos apoyó activamente a los campesinos en su campaña “Queremos derechos humanos, no Olimpíadas”
Por Fang Xiao – La Gran Época
22.10.2007 12:58

CHINA – Yang Chunlin, un activista por los derechos de tierras y nativo de la ciudad de Jiamusi, provincia de Heilongjiang, fue arrestado por las autoridades chinas por ayudar a agricultores desposeídos y reunir firmas para una carta abierta titulada “Queremos derechos humanos, no Olimpíadas”. Se cree que Yang sufre una cruel tortura en prisión. Su familia ha condenado con fuerza a las autoridades y quiere que su abogado se reúna con Yang Chunlin lo más pronto posible.
La Oficina de Seguridad Pública provincial de Heilongjiang y la delegación de Seguridad Nacional de la Oficina de Seguridad Pública de la ciudad de Jiamusi formaron un equipo de investigación especial para el caso de Yang. Su principal objetivo es forzarlo a confesar y a cambiar su posición, pero hasta la fecha no lo han podido lograr.
Recientemente un grupo de periodistas descubrieron que en el centro de detención, Yang ha sido cambiado muchas veces de celda y ha estado sujeto a una cruel tortura llamada “jaula de clavos”.
La “jaula de clavos” es usada para tirar los miembros de una persona hacia afuera y sujetarlos con cadenas de hierro a las cuatro esquinas de una cama de hierro. Durante la tortura, las personas que han estado en una posición soportan un dolor tremendo. Yang Chunlin fue torturado de esta forma por lo menos dos veces. Su primera tortura duró seis días y la segunda aproximadamente un día.
“Cuidar la jaula” es otro castigo en el cual el recluso es obligado a limpiar el excremento de aquellos reclusos sujetos a la “jaula de clavos”. La prisión utiliza este castigo en contra de Yang muy a menudo.
Yang Chunping, la hermana menor de Yang Chunlin, reveló que Xu, líder de delegación de Seguridad Nacional de Jiamusi, fue el 23 se septiembre buscar a su hermano junto con el equipo especial de investigación para interrogarlo. Ellos lo sacaron fuera del centro de detención y le permitieron afeitarse. Según Chunping esta es una señal de que las autoridades están haciendo preparativos para una demanda en su contra.
Yang Chunping agregó que ella está muy triste debido a la situación de su hermano y tiene que esconder la verdad acerca de la tortura a su madre y otros miembros de su familia todos preocupados por su bienestar. Todos ansían que durante el período de investigación y proceso su abogado pueda reunirse con Yang Chunlin.
Antes que Yang fuera arrestado, declaró a un periodista de La Gran Época que apoyó activamente y participó en la campaña de la huelga de hambre del 2006 para salvaguardar los derechos humanos y oponerse al régimen chino, lanzada por el famoso abogado de derechos humanos de Beijing Gao Zhisheng. Consecuentemente, fue constantemente rastreado y monitoreado por la oficina local de seguridad pública. Además fue raptado e interrogado cuatro veces.
Yang Chunlin dijo al periodista que nunca había escondido sus opiniones. En sus artículos, no solo condenó la persecución del Partido Comunista Chino a los practicantes de Falun Gong, sino que además expresó su apoyo al pueblo chino de promover las renuncias al Partido y sus organizaciones afiliadas usando sus nombres reales. A partir del invierno de 2006 se tomó seis meses para reunir las firmas para una petición llamada “Queremos derechos humanos, no las Olimpíadas” y como no tenía dinero para tomar transporte público, caminó muchas veces más de cien millas desde Jiamusi a la ciudad de Fujin para juntar las firmas de los campesinos. Esperaba que los medios extranjeros destaparan el caso más grande de robo de tierras por parte del régimen chino desde que se apoderase del poder en China, y que la sociedad internacional pusiera atención de cerca al desastre de los derechos humanos en China.
Yang Chunping, en esa oportunidad expresó al periodista que temía por su seguridad y que los miembros de su familia trataron de persuadirlo de que dejara de ayudar a los granjeros a buscar compensación por sus tierras confiscadas, pero Chunping le dijo firmemente a su familia, “Lo que estoy haciendo ahora me puede hacer perder la cabeza pero tengo que hacerlo porque es lo correcto